Mann Filter. La falta de reconocimiento a la valía de los modestos

OPINIÓN/DEPORTES

Alicia Abril. Zaragoza.

A esta victoria no le han dedicado más de 30 segundos en la televisión autonómica, no llenará mañana una página en los periódicos aragoneses. Ni siquiera la afición completó el aforo. Pero el Mann Filter ha dado este sábado un paso de gigante en su lucha por los primeros puestos de la clasificación. Con un equipo modesto, un presupuesto ajustado, y un comienzo de temporada un poco preocupante, las amarillas empiezan a responder a las expectativas que el año pasado dejaron muy altas.

Hoy Teledeporte retransmitía el partido, pero solo porque jugaba uno de los grandes: el Rivas Ecópolis de Amaya Valdemoro (lesionada) o de Elisa Aguilar. Así lo demostraban los comentaristas siempre a favor del que creían seguro ganador. Pero el equipo maño utilizó su mejor arma: la modestia, para sacar lo mejor de sí mismo ante su afición.

El público empezó el partido apagado, al igual que ambos equipos. Las madrileñas con la calma del favorito y las amarillas con los tropiezos que marcaron su inicio de temporada. Sin embargo, pequeños detalles de calidad dentro del conjunto aragonés empezaron a marcar el ritmo: asistencias perfectas de Ouviña a varias de sus compañeras, la velocidad del torbellino que es Queralt Casas y la imponente figura de Covington, que mantuvo al equipo por encima en el marcador ante el desacierto inicial del resto. Aún así, a falta de cinco minutos el Rivas se ponía cinco puntos por encima del marcador. Víctor Lapeña, entrenador del Mann Filter, junto a la mascota del equipo, la abeja ‘maña’, pedían entonces la respuesta de la afición. Y ocurrió el milagro, el público, no tan numeroso como merecen estas jugadoras, se levantó de sus asientos para llevar a las amarillas en volandas hacia la victoria. Las chicas respondieron empatando el partido tras dos jugadas con la firma del 6 zaragozano, Ouviña, que tomó el mando de la remontada. El Rivas no supo contestar al empuje del público y al juego maño y sucumbió ante un equipo que va a dar mucha guerra esta temporada.

El baloncesto femenino español va demostrando que tiene poco que envidiar a las categorías masculinas, solo falta que el público y los medios comiencen a apreciarlo. Queda mucho camino por recorrer para que equipos como el Mann Filter tengan un reconocimiento como el de su homólogo masculino, pero con victorias como esta deberían conseguir el puesto que se merecen en la actualidad deportiva aragonesa. Con menos dinero, menos apoyo institucional, menos afición, se sitúan en mejor posición que equipos como el CAI Zaragoza, o el Real Zaragoza. Va siendo hora de replantearse algunas cosas y apoyar a un equipo modesto pero que se sitúa entre los más grandes de la liga española.

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